Creo que algunas historias no se pueden contar desde un plural impersonal y objetivo, que se limite solamente a narrar los hechos de lo sucedido o a informar.
Soy monitor de los Grupos Lestonnac y estoy en el Campamento, y he pensado que esta historia merece la pena contarse de otra manera:
- Organizar un campamento con casi 70 niños y más de 20 monitores (muchos de ellos de 4º de la ESO o de Bachiller) exige muchas horas, muchas reuniones y muchas horas de idear, preocupaciones varias y un largo etcétera de cosas... .Y esto, antes de empezar, porque durante el campamento hay que darlo todo durante las 24 horas del día, sacar lo mejor de ti mismo, e intentar que la vocación, o la fe, o como quiera llamarse a eso que sentimos, se transmita a los chavales de la manera más cariñosa y divertida que sea posible.
Hoy ha sido un día especial en nuestro campamento, muy especial diría yo, y me gustaría contároslo por el blog.
¡Hoy hemos ido al aquatropic!
Tendríais que ver las caras con las que han salido todos y cada uno de los niños: Estaban radiantes, exultantes, felices de verdad, con una de esas sonrisas que no se pueden borrar de la cara, y no eran los únicos... porque cada adulto, cada monitor allí creo que ha salido con la misma cara y la misma sensación de haber vivido un momento mágico y maravilloso.
Ha sido genial ver a casi todos los niños en la piscina más grande del parque acuático... saltando y chapoteando, cantando al unísono canciones y juegos, mientras el resto de gente asistían atónitos a un espectáculo de amistad y unión, que iba creciendo a cada ratito.
"Nunca me lo había pasado tan bien" me ha dicho alguien con una sonrisa enorme, y yo me lo he creído porque lo ha dicho absolutamente convencida... "pero nunca nunca..." Y mi corazón también me decía que hacía mucho mucho que yo tampoco lo había pasado tan bien. Y es que, mientras iba recibiendo ahogadillas y abrazos, miradas cómplices de los chavales, y la tarde iba pasando, todos corríamos de un lado a otro, intentando aprovechar el tiempo tirándonos por los trampolines con todos y así poder agarrar ese momento bien fuerte e intentar no soltarlo nunca.
De verdad que tendríais que haber visto la mirada de vuestros hijos, nietos, sobrinos o lo que os toquen. O de ese grupo grande de chavales, aunque no los conocierais, que han entrado esta tarde al "aquatropic" muy ilusionados y acalorados a partes iguales y han salido amigos, unidos y más grandes por dentro, porque hasta creo que han crecido un poco por dentro, y en serio que lo pienso. Una sola mirada a ese grupo de monitores y niños, que salían sonriendo y felices os hubiera bastado para saber que la experiencia que hemos vivido todos esta tarde ha sido preciosa, y seguro estoy, marcará un punto de inflexión en este campamento que ya estaba siendo muy muy bueno.
Ahora nos toca la ducha, cenar y ver España, todos juntos, todos de rojo, alegres y animados, pero no porque haya fútbol... sino porque estas convivencias sé que marcan por dentro, y si a mi edad, que soy mayor que ellos, lo sigue haciendo, espero y deseo que a ellos, más jóvenes y de corazón más puro, también les deje la huella que se vive con estas experiencias.
Además, y para rematar la faena y que nos sintiéramos más orgullosos, se han portado bien, pero bien de bandera, y han estado a la altura de un día que estoy seguro, os hablarán durante mucho tiempo.


No hay comentarios:
Publicar un comentario